Con el objetivo de que juezas y jueces adquieran y puedan aplicar las habilidades que exige la oralidad en el nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, el Poder Judicial del Estado llevó a cabo el Concurso de Simulación de Audiencias en materia Civil y Familiar, en el cual las y los participantes tuvieron la oportunidad de mostrar de forma práctica sus conocimientos en el tema.
Ante este momento histórico en el derecho mexicano y de transcendencia en la justicia cotidiana, la magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez impulsa un programa de capacitación para que las y los juzgadores cuenten con las herramientas y técnicas necesarias que se requieren en un juicio de naturaleza oral y de esta manera preparar servidores públicos judiciales altamente competitivos.
El concurso consistió en dos sesiones prácticas con el desarrollo de audiencias simuladas y al finalizar comentarios sobre lo practicado, con el objetivo de generar la consolidación de conocimiento. Como integrantes del jurado intervinieron la magistrada Genoveva Dulce Javier Agustín, de la Segunda Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado y las juezas Jessica Maribel Arango y Matilde Santos Hernández.
Se evaluaron a los equipos participantes, quienes en una primera fase cursaron un taller teórico-, la aplicación del principio de inmediatez, dirección de audiencia, lenguaje oral y verbal, grado de dificultad del caso, iniciativa y participación de las y los integrantes de los equipos, creatividad e imaginación, así como capacidad de reacción por parte del juez.
Formaron parte del Concurso de Simulación de Audiencias en materia Civil y Familiar, juzgadores y juzgadoras de Salina Cruz, Cosolapa, Tuxtepec, Huajuapan, Etla, Miahuatlán, Tlaxiaco, Zaachila, Jamiltepec, Cuicatlán, Zimatlán, María Lombardo, Matías Romero, Huautla, Puerto Escondido, Juchitán, Ocotlán, Silacayoapam, Huatulco, Choapam y del Distrito Judicial del Centro.
El nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares representa un avance trascendental en el país ya que impulsa la oralidad y el uso de las tecnologías de la información para agilizar, dar celeridad, acortar y estandarizar los plazos en la resolución de los asuntos en estas materias, lo que implica hacer cambios en la infraestructura y el sistema organizacional del Poder Judicial del Estado.