Miles de mujeres llenarán las calles del país para exigir el cese de violencia en un país en el en el que son asesinadas entre 11 y 18 mujeres al día
Sobreponerse a la violencia de género en un país donde oficialmente se cometen dos feminicidios al día y extraoficialmente se calculan entre 11 y 18 no es cosa sencilla. Cada 8 de marzo miles de mujeres de distintas entidades se congregan en la Ciudad de México para exigir equidad y el cese a todo tipo de violencias a las que son víctimas todos los días.
Solo en 2023, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó 284 mil 133 casos de violencia familiar; 6 mil 406 violencia de género en todas sus modalidades (diferentes a la violencia familiar); y 832 feminicidios a nivel nacional, donde las entidades con más violencia feminicida –en números absolutos– son el Estado de México (89), Nuevo León (73), CDMX, (59), Chihuahua (47) y Jalisco (36).
La marcha del Día Internacional de la Mujer de este año en la CDMX será encabezada por familiares de víctimas de feminicidio, desaparición y sobrevivientes, personas que han encarado los niveles más trágicos de la violencia de género en México.
Casos como el de Kimberly Ávila, a quien intentaron quitarle la vida a tiros en la alcaldía Iztacalco en 2021, siguen impunes porque las instancias procuradoras de justicia no han hecho lo propio. En la CDMX solo se judicializa el 50% de las carpetas de investigación iniciadas por tentativa de feminicidio.
Para muchas personas, reponerse a las manifestaciones más cruentas de la violencia de género es prácticamente imposible, Kimberly perdió la vista de un ojo y una bala sigue alojada en su cuerpo, y, por si fuera poco, vive con el temor de que dejen libre a su agresor y expareja Leonel “N”.
Sin embargo, en muchos casos la violencia abrió un camino hacia la sororidad, la construcción de redes de apoyo y la conciencia sobre las violencias de género que se ejercen en el país.
“Lo único que nos hace resistentes es la unión, es estarnos uniendo entre nosotras, darnos cuenta que estábamos aisladas y no sabíamos que éramos tantas las que estábamos viviendo esto realmente”, explicó a Patricia Méndez Beltrán, abogada y miembro del colectivo Ley Sabina, quien refirió que el principal obstáculo para que muchas mujeres alcen la voz y exijan un alto a la violencia de género de cualquier índole es el miedo.
De acuerdo con la asociación Ola Violeta, lo más difícil para muchas víctimas de violencia de género es darse cuenta que son víctimas de ésta, pues estiman que cuatro de cada cinco mujeres no sabe que padece violencia.
“Darse cuenta o aceptar esta situación es difícil, sobre todo cuando hablamos de las manifestaciones más sutiles. Las bromas hirientes o los celos ya son mecanismos de control que lastiman a la víctima, pero es difícil darnos cuenta de que estamos en esa situación porque son conductas la sociedad normaliza”— María Elena Esparza Guevara, fundadora y directora de Ola Violeta.
A diferencia de la visión mediática que solo muestra disturbios en las movilizaciones sociales, miles de mujeres mexicanas encuentran en la marcha del 8M una oportunidad para tejer redes de apoyo y el mejor escaparate para visibilizar el hartazgo, y el rechazo hacia la violencia que se ejerce todos los días en su contra.
En este sentido, Méndez Beltrán señala que la construcción de redes de apoyo es fundamental para entender el problema y para darse fuerza al enfrentar distintos tipos de violencia de género. “Cuando aceptamos que es común vemos realmente las implicaciones de problemas como el abandono paterno, y al estarnos uniendo para alzando la voz nos encontramos con experiencias muy similares que nos van retroalimentando”.
“Estoy aquí yo por mis hijos”
“Estoy aquí yo por mis hijos, yo soy feminista por ellos, porque ellos me abrieron los ojos de una manera increíble”, relató a Zula de 28 años, quien desde 2021 viaja desde el Estado de México para participar en la marcha del 8M y se reúne con otras madres que, como ella, atraviesan demandas de pensión alimenticia y sufren de intimidaciones y amenazas por parte de sus exparejas.
La joven mexiquense utiliza sus habilidades de pintura textil al óleo, para realizar pañuelos y playeras para las colectivas que marchan el 8M. “Me organizo con otras madres y formamos un contingente con nuestras infancias las que tenemos este casos de deudores alimentarios, violencia, vicaria, protestamos porque al final de cuentas es violencia”, explicó.
Una golpiza de su expareja fue el punto de inflexión en la vida de Zula, y gracias a que encontró redes de apoyo en las colectivas pudo cambiar su vida. “Sufrí violencia física, económica psicológica, y ahorita estoy sufriendo violencia institucional, así como nuevamente violencia económica porque pues mi caso es de deudor alimentario, y pues todo lo que implica”.
Al calor de la lucha social, se tejen historias como la de Zula, que se han sobrepuesto a abusos físicos, institucionales y psicológicos, y que hoy alzan la voz por todas las que ya no pueden hacerlo, y por las que todavía no dan el paso para exigir el cese de la violencia.
“Somos muchas en casi las mismas situaciones, viviendo las mismas violencias, busquen a su manada y créanme créanme que la perspectiva de vida les va a cambiar un montón”.— Zula, mujer particpante en la marcha del 8M
“La marcha me ayudó a darme cuenta que estaba en un círculo de violencia”
Karina ha sido víctima de distintos tipos de violencia de género. Hoy en día administra en Facebook la Página que te avisa si tu vato es deudor alimenticioy asegura que su perspectiva cambió después de asistir a la marcha del 8M.
La mujer de 31 años señaló que uno de los principales problemas es que la violencia está muy normalizada y que en vez de mantenerse o reducirse aumenta cada vez más por la reproducción de discursos de odio de influencers, artistas y actores políticos.
“Mi punto de inflexión fue en el momento del embarazo, ya había asistido a una marcha, y en la marcha entendí muchas cosas. Fue algo que me ayudó a darme cuenta que estaba en un en un círculo de violencia. Sí me costó trabajo, pero fue un punto en el que dije “no es justo para mi hijo” y decidí salirme de esa relación”.— Karina, víctima de violencia de género.
Feminicidios 2023
- Nacional, 832
- Edomex, 89
- Nuevo León, 73
- CDMX, 59
- Jalisco, 36
- Guanajuato, 26
- Michoacán, 16
- Querétaro, 9
- Yucatán, 8
El dato
- Entre 2020 y 2023 se reportaron más 3 mil intentos de quitarle la vida a una mujer; sin embargo, más del 30% se clasifican como tentativas de homicidio y no se investigan con perspectiva de género.
Fuente: Publimetro