Un fragmento de cráneo grande y espeluznante, con dos hileras de bordes que parecen dientes, fue descubierto en la costa de los Outer Banks de Carolina del Norte.
Un fragmento de cráneo grande y espeluznante, con dos hileras de bordes que parecen dientes, fue descubierto en la costa de los Outer Banks de Carolina del Norte esta semana, sorprendiendo a los bañistas.
El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS), informó que el fragmento medía aproximadamente 92 centímetros de ancho y 60 centímetros de alto, además, advirtieron a los curiosos que evitaran la tentación de intentar llevarse este cráneo gigante a casa.
El hallazgo se produjo en la isla Hatteras, al sur de la aldea de Salvo, en donde autoridades del NPS, explicaron que el fragmento era parte de la “cavidad craneal” de una criatura marina, y que el animal puede crecer hasta 18 metros de largo y pesar hasta 40 toneladas.
Los bordes dentados del cráneo eran probablemente una región cortada que conectaba el cráneo con otra parte del cuerpo. Las ballenas jorobadas no tienen dientes; en su lugar, utilizan barbas para filtrar plancton y algas.
“Sus cráneos son bastante flexibles, especialmente en las articulaciones de la mandíbula, permitiéndoles abrir bien la boca para consumir grandes volúmenes de agua y presas”, agregaron.
Desde 2016, al menos 30 ballenas jorobadas han muerto a lo largo de la costa de Carolina del Norte, según las estadísticas de pesca de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El NPS atribuyen este fenómeno a la historia de huracanes y naufragios en la región. La geografía submarina de las islas exteriores de Carolina del Norte puede atrapar a grandes mamíferos marinos.
Además, algunas ballenas han muerto debido a colisiones con barcos y encuentros fatales con embarcaciones de pesca.
Fuente: Excélsior