A través de redes sociales se difundió la historia de Rossy, una joven que canceló su matrimonio al enterarse de que le habían sido infiel, pero continuó con los planes de la fiesta.
Luego de tener una relación de 11 años y todos los preparativos para llegar al altar, Rossy Puente, una joven de Monterrey, Nuevo León, decidió cancelar su boda al descubrir que le estaban siendo infiel; sin embargo, decidió que la fiesta seguiría en pie.
El enlace matrimonial estaba programado para el 3 de agosto de este año, pero la joven aseguró que su prometido le había sido infiel, por lo que se cancelaba su matrimonio, pero no la fiesta.
En lugar de derrotarse, Rossy decidió continuar con la fiesta, pero ahora sería una “no boda”, ya que todo estaba liquidado y buscaría recuperar un poco de lo gastado en los preparativos.
Fue a través de redes sociales que la joven realizó el llamado a la “No Boda” en donde señala que la entrada al evento tiene un costo de $750 por persona, aclarando que es solo para adultos.
El pago de la entrada incluye menú de cuatro tiempos, barra libre con una selección variada de bebidas y música en vivo a cargo de “Campos Banda”.
La organizadora prometió que sería una noche llena de diversión, lo que ha generado miles de comentarios positivos y otros que la señalan de tener un costo muy elevado para ser un evento en donde ya no se lanzaría el tradicional ramo.
A pesar de las críticas, Rossy compartió que habían llegado a la meta y todos los boletos se habían agotado.
“Infinitamente agradecida con cada uno de ustedes. Muchas gracias por su apoyo. Nos vamos a divertir muchísimo”.
Fuente: Excélsior