
Luego el anuncio de la llegada de este fenómeno, te compartimos cuáles son los riesgo que puede traer a la humanidad
Una intensa tormenta solar, provocada por la región activa AR4087 del Sol, ha encendido las alertas entre la comunidad científica y de protección civil por sus potenciales efectos sobre la vida humana y la tecnología de la que dependemos. La tormenta clasificada como una llamarada solar de clase X2.7, este tipo de fenómeno se encuentra entre los más potentes y peligrosos registrados.
Las llamaradas solares son explosiones masivas de energía provocadas por la actividad magnética en la superficie del Sol, particularmente en las llamadas manchas solares que cuando estas explosiones se dirigen hacia nuestro planeta, pueden liberar ráfagas de radiación electromagnética y partículas cargadas que alteran la ionosfera terrestre.
Este proceso desencadena una serie de reacciones que afectan gravemente las comunicaciones, los sistemas de navegación, los satélites, y también, aunque en menor medida, la salud humana, por lo que te compartimos si es que hay que protegerse sobre ellos.

Las tormentas solares en el mundo
En los últimos días, la actividad solar alcanzó un nuevo pico de intensidad, causando interrupciones de radio a nivel global, especialmente en Europa, Asia y Oriente Medio. Estas regiones se encontraban expuestas al lado diurno del planeta justo cuando se produjo la llamarada más intensa del año, generando un apagón temporal en las frecuencias de alta frecuencia (HF), utilizadas en comunicaciones aeronáuticas, marítimas y militares.
Aunque los daños más notorios se registran en infraestructuras electrónicas y sistemas eléctricos, los seres humanos no son inmunes a los efectos de este tipo de fenómenos. Si bien la atmósfera terrestre y el campo magnético del planeta actúan como una barrera protectora frente a la mayor parte de la radiación solar, una tormenta solar lo suficientemente fuerte podría aumentar temporalmente los niveles de radiación ultravioleta y otras formas de radiación ionizante.

¿Qué daño provoca una tormenta solar a un ser humano?
Esto representa un riesgo particular para personas expuestas directamente al sol, como trabajadores al aire libre, pilotos y tripulaciones de vuelos de gran altitud, e incluso para los astronautas en la Estación Espacial Internacional. Los especialistas advierten que la sobreexposición a estos niveles de radiación podría provocar desde quemaduras solares hasta un aumento en la probabilidad de desarrollar afecciones cutáneas o problemas oculares si no se toman las precauciones adecuadas.
La recomendación básica ante eventos de este tipo es evitar la exposición prolongada al sol y utilizar protectores solares con un factor de protección elevado, así como limitar actividades al aire libre durante las horas de mayor incidencia solar.

Además de los efectos directos sobre el cuerpo humano, hay impactos sutiles pero relevantes. Algunos estudios han sugerido que las tormentas geomagnéticas pueden alterar, en pequeña medida, los ritmos circadianos de ciertos seres vivos, incluidos los humanos. Estas alteraciones, aunque mínimas, podrían afectar la calidad del sueño, el estado de ánimo e incluso los patrones migratorios y reproductivos en animales sensibles a los campos magnéticos terrestres.
Un fenómeno colateral llamativo pero potencialmente peligroso es la aparición de auroras boreales en latitudes inusuales. Durante la reciente tormenta, se reportaron espectáculos de luces en el cielo en lugares tan al sur como Baja California, Jalisco y Coahuila, una rareza que refleja la intensidad del evento solar. Si bien estos fenómenos visuales son inofensivos y bellos a la vista, su presencia en zonas no acostumbradas puede estar acompañada de disturbios electromagnéticos perjudiciales.
Fuente: El Heraldo de México