
El músico y cineasta Sergio Arau opinó sobre los intentos de censura recientes y señaló que la represión puede ser el catalizador de nuevas resistencias
En medio del creciente debate sobre los narcocorridos y los intentos de censurarlos en algunas regiones de México, el músico y cineasta Sergio Arau se pronunció con firmeza sobre las posibles consecuencias de reprimir cualquier forma de expresión artística.
El exintegrante del emblemático grupo Botellita de Jerez recordó cómo el rock mexicano también fue objeto de persecución en décadas pasadas, comparando esa experiencia con lo que enfrentan hoy algunos exponentes del regional urbano.
Durante la presentación de su exposición Inteligencia Artesanal en la Ciudad de México el pasado 30 de abril, Arau fue cuestionado por los medios sobre la controversia en torno a los narcocorridos, género musical que ha cobrado gran popularidad con figuras como Peso Pluma o Natanael Cano, pero que también ha sido blanco de críticas y vetos por su contenido.
El músico y artista mexicano Sergio Arau posa para un retrato en la Ciudad de México el 17 de mayo de 2023. Arau lanzó su álbum “Tocada y Fuga”. (Foto AP/Berenice Bautista)
“No es el gobierno que está reprimiendo. A nosotros en verdad, nos sacaron a madrazos. Lo que pasó en Texcoco hace poco fue una decisión del cantante quien dijo ‘ya no canto eso’. Será más local; con nosotros fue Echeverría quien mandó la orden”, declaró el músico.
Su declaración es una referencia a la represión del rock mexicano durante el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, particularmente tras los eventos de Avándaro y el periodo conocido como la “guerra sucia cultural”.

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Para Arau, intentar silenciar a un movimiento artístico, por más polémico que sea su contenido, no hará más que reforzarlo y radicalizarlo. Así lo dejó claro con una advertencia basada en experiencias históricas.La polémica de Luis R. Conriquez ha movido a otras entidades a implementar medidas prohibicionistas. (Anayeli Tapia/Infobae)
“Yo lo que siento honestamente, es que si lo reprimes va a ser peor. El canto político cuando Pinochet estaba hasta con más ganas. O sea, no puedes reprimir la manifestación artística. Todas las películas de Irak son de guerra”, afirmó.
Los corridos tumbados, también conocidos como corridos bélicos o narcocorridos modernos, han sido motivo de veto en estados como Jalisco o Baja California, donde en algunos municipios se han prohibido sus interpretaciones en conciertos públicos. Aunque las autoridades justifican estas medidas por motivos de seguridad o apología del crimen, la comunidad artística y ciertos sectores sociales han alzado la voz ante lo que consideran una forma de censura cultural.
Sergio Arau no es ajeno al debate sobre la relación entre arte y política. Su carrera ha estado marcada por un enfoque crítico y satírico de la realidad social de México. Como músico, fue pionero del “guacarrock”, una fusión de rock con elementos de la cultura popular mexicana. Y como cineasta, obtuvo gran notoriedad con la película Un día sin mexicanos (2004), sátira en la que imaginó un California colapsado por la misteriosa desaparición de toda la comunidad mexicana.La presidenta celebró la creación de la segunda parte de la cinta | Foto: Presidencia
En diciembre de 2024, Arau anunció que está trabajando en una secuela de esta cinta, la cual se estrenará en 2025. En una participación en la “mañanera del pueblo” encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a los migrantes mexicanos en Estados Unidos para que compartieran sus testimonios, con el objetivo de nutrir esta nueva entrega desde una perspectiva más cercana y vivencial.
Artista plástico, cineasta y músico, Sergio Arau ha mantenido una postura coherente a lo largo de su carrera: defender la libertad de expresión artística como herramienta crítica y cultural. Su advertencia sobre la censura de los narcocorridos no solo busca proteger un género musical en auge, sino también recordar que la historia ha demostrado que la represión puede ser el catalizador de nuevas resistencias.
Fuente: Infobae