Yahritza y su esencia fue el grupo que más atención atrajo ayer, en el cierre del evento, por sus desafortunados comentarios contra la comida mexicana
En su segundo y último día de actividades, el Festival Arre dejó en claro que trae toda fuerza para quedarse y convertirse en un referente cultural, sonoro y del entretenimiento en la Ciudad de México.
En dos días de actividades en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez logró reunir a 140 mil personas (70 mil por día, según cifras oficiales otorgadas por Ocesa), convocó a 26 artistas, divididos en tres escenarios y dejó ver que la gente está ávida por tener distintas opciones musicales, como la banda, el norteño y los corridos tumbados, que hoy en día son tendencia y acaparan las listas de popularidad de las plataformas digitales.
Sombreros, botas, camisas a cuadros, de franela, vasos de cerveza, mujeres con pestañas y uñas largas terminadas en pico, prendas en animal print, paliacates, comida y un ambiente muy festivo fueron parte esencial del paisaje de la primera edición del masivo popular.
Desde las 14:00 horas, la gente se empezó a congregar en los escenarios para poco ir llenándolos, disfrutar de la música y aguardar pacientemente a que fuera de madrugada para escuchar a Peso Pluma, su voz rasposa y sus corridos bélicos.
Ataviada con un traje de charro dorado, que iba muy ad hoc al mote que ella misma se ha dado como La Ranchera Galáctica, la nieta de Antonio Aguilar, Majo Aguilar, apareció sobre el escenario La hacienda para deleitar a las cerca de dos mil personas que con cerveza en mano trataban de aminorar el calor de las 16:00 horas.
“Va a parecer broma, pero traje porra: Mi mamá y mis hermanas están aquí en primera fila. Estoy muy feliz de poder cantar con mariachis, es un género difícil pero hermoso. Soy Majo Aguilar y les voy a dar todo mi corazón”, expresó, para después interpretar Si nos dejan y Quiero un amor, éste último de su autoría.
Luego de ceder un solo a su mariachi, Majo salió del escenario portando un traje plateado que contrastaba con su cabellera larga y roja. Coqueteó con su público y mostró su orgullo ante la bandera de México, que se veía en la enorme pantalla trasera. “¡Qué viva México! Sólo en México hay elotes y licuachelas”, exclamó Aguilar, para después cantar El rey y Tómbola.
Con el corte Un puño de tierra, La Ranchera Galáctica se bajó de la tarima y pasó el micrófono al público, que la acompañó en distintas partes de la canción. Mostrando su sencillez y carisma, Aguilar convivió con sus seguidores y se despidió para dar paso a su colega, Camila Fernández.
La hija de Alejandro Fernández El Potrillo apareció vestida en traje de charra color negro, con botones dorados que llevaron impresas sus iniciales, CF, cerca de las 17:00 horas y lo primero que hizo fue saludar a la gente.
“Hola, Ciudad de México, soy Camila y estoy encantada de cantarles. Espero que les gusten estas canciones que son de México, de mi tierra”, expresó para arrancar su presentación con El mariachi de mi tierra.
Con algunos problemas de audio, que hacían escuchar su voz lejana, la nieta de Vicente Fernández hizo cóver de Costumbres y Fue tan poco tu cariño para después seguir con Dime qué se siente, tema de su autoría. Con este corte, Fernández le dijo: “No los escucho” y varios del público le reviraron: “Ni nosotros a ti”.
Durante los 30 minutos que duró su presentación, Camila interpretó canciones como Todo Todo, Mío, Una vida y ¿Te ha pasado? Al término de su show muchos de los asistentes se fueron al stand de frituras gratuitas. Bastante conveniente para recargar pilas.
Los primos Jay Dee y Raúl Valencia, fundadores de Herencia de patrones, debutaron en el Arre y abrieron plaza con Moreno 80, tema que hace referencia a la venta de estupefacientes en la ciudad de los Ángeles. Tras haber interpretado este corte, un elemento del crew de la agrupación estadunidense le pasó a Jay Dee, el vocalista, un churro de mota.
“¡Qué chingón se pone aquí! Arriba mi raza de México”, expreso, quien portó su típica gorra y su barba rojiza.
Temas como Feria en el sobre, Cosas de la clika, Es difícil ser un santo y Ya no me preocupo hicieron que algunas personas del público sacaran sus plumas de THC para ponerse en onda e impregnar el ambiente de mariguana. Herencia de patrones cerró su participación con una selfie desde el escenario hacia el público, ondeando el lábaro patrio.
Yahritza y su esencia…y su redención
“¿Están listos? Lo logramos Ciudad de México, ¿Cómo dice?”. Con esas palabras apareció sobre el escenario Yahritza y su Esencia tras la polémica que desató la agrupación estadunidense regional al comentar que no les gusta la comida mexicana.
La gente, contrario a abuchear a la agrupación, se congregó alrededor del escenario principal, e incluso un asistente ondeó una gran bandera mexicana, para escuchar la potente voz de Yahritza, joven michoacana de 16 años que desde pequeña se fue a vivir a Washington. No obstante, sí hubo algunas voces perdidas entre la multitud y la parte de hasta adelante, cercana al escenario, que sí gritaron “¡fuera, fuera!”, pero fueron los menos.
En la parte delantera, en la valla, muchas personas sí les hicieron el feo. Como la recepción era poquito negativa, la producción subió el volumen para apagar a los aguafiestas. Se logró, pero los que persistieron fueron los que, tras el perdón, no se aguantaron gritarle a Jairo, “¡Chicken, chicken!” Él fue el que aseguró que sólo comía pollo y sin picante. Las risas no faltaron.
Soy el único fue el tema que la agrupación conformada por los hermanos Yahritza, Jairo y Armando eligió para abrir su presentación a las 18:55 horas, frente a un escenario que les dejaba ver a miles de personas congregadas.
“Gracias por acompañarnos esta noche, la verdad”, exclamó Yahritza mostrando su típico atuendo de pantalones holgados (o de tienda, como dice el meme del Pato Lucas en TikTok), chamarra y gorra, para dar paso a Esta noche, Nuestra canción y Enamorado, tema que la joven michoacana escribió a los 13 años.
El momento que desató la euforia de los asistentes, así como la emoción y el dolor de un corazón roto, fue cuando Yahritza y su esencia interpretó Frágil, tema que interpreta junto a Grupo Frontera.
“Los quiero un chingo México, la verdad. Les mando un fuerte abrazo”, comentó al término de dicho corte.
El sinaloense hizo que Yahritza se bajara del escenario y se pusiera a bailar con el público, que estaba cerca de las vallas. Por no perderte, te perdí, del finado Ariel Camacho (inspiración para los hermanos), y Qué agonía fueron los temas con los que Yahritza y su Esencia cerró su presentación.
Fuente: Excélsior