Tras una sesión ríspida, el Senado creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que se integrará con 40 mil mdp de personas de 70 años y más, entre otros recursos

En un debate de más de ocho horas, que estuvo a punto de acabar en golpes entre Miguel Ángel Mancera y César Cravioto, el Senado concretó la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar.

Esta bolsa se alimentará de 40 mil millones de pesos de ahorros en cuentas de afores no reclamadas por personas de 70 años y más, utilidades del Tren Maya, el AIFA, Mexicana de Aviación y otros recursos.

Las cuentas no reclamadas de los trabajadores del Estado de la tercera edad también se transferirán al fideicomiso, que Hacienda creará en Banxico, sin que sea necesario esperar una resolución judicial.

La oposición insistió en lo nocivo de la reforma. “Los legisladores de Morena se están robando nuestro patrimonio”, alertó Germán Martínez. El pleito entre el exjefe de Gobierno y Cravioto inició con la intervención de Cecilia Sánchez.

“Qué bueno que la reforma no habla del dinero que le dieron a Cravioto para la reconstrucción de la Ciudad de México, de siete mil 500 millones y más de medio millón de apoyos, porque no sabría qué responder ahí si pierde la memoria también. ¿Por qué mejor no le avisan a la gente cómo reclamar su dinero?”, expresó.

Cravioto le contestó que ese “golpe” era para Mancera, quien desde su escaño reviró que al único al que le reclaman el dinero de la reconstrucción es a Cravioto. Luego, Mancera fue a encararlo y Ricardo Monreal tuvo que mediar para calmar los animos.

Se abrió la votación en lo general, con 70 en favor, 43 en contra y abstenciones de Patricia Mercado y José Luis Pech, de MC. Ninguna reserva pasó en lo particular.

El anuncio de la Mesa Directiva de que le hará un cambio al decreto tras ser aprobado, sin que se pase por el voto del pleno, generó esta madrugada la protesta inmediata de la oposición, al ser irregular.

Afores sin reclamar irán a las pensiones

El Senado concretó la reforma que permitirá que el gobierno disponga de ahorros no requeridos por trabajadores de  70 años o más

Después de ocho horas y 39 minutos de un debate que estuvo a punto de acabar en golpes entre Miguel Ángel Mancera y César Cravioto, el pleno del Senado concretó, sin cambios, la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que se alimentará de 40 mil millones de pesos de ahorros en afores no reclamados por personas de la tercera edad, así como de utilidades del Tren Maya, AIFA y Mexicana.

Sin embargo, el anuncio de la Mesa Directiva de que le hará un cambio al decreto, luego que fue avalado, sin que se pase por el voto del pleno, generó esta madrugada la protesta inmediata de la oposición, porque es irregular; además, Germán Martínez advirtió que alterar un documento oficial es un delito y tendrá que presentarse el recurso judicial correspondiente.

Con 70 votos de Morena y sus aliados del PVEM, PT y PES, el pleno del Senado avaló que las afores que tienen en su poder los ahorros no reclamados por los trabajadores de 70 años o más, así como las instituciones que administran las cuentas individuales de los trabajadores del Estado, deberán transferir este dinero a la Secretaría de Hacienda, sin que sea necesario esperar una resolución judicial.

Las administradoras de fondos para el retiro, las instituciones que realicen funciones similares de naturaleza pública, así como las administradoras prestadoras de servicio deberán transferir los recursos de las subcuentas señaladas en el párrafo anterior al momento en que los trabajadores cumplan setenta años, sin necesidad de resolución judicial, al Fondo de Pensiones para el Bienestar, debiendo notificar de cada traspaso al Instituto el mismo día en que se realice”, ordena.

El Fondo de Pensiones para el Bienestar también contará con recursos provenientes de los ingresos que correspondan de los convenios de colaboración administrativa en materia fiscal federal celebrados entre la Secretaría y las entidades federativas, en términos de la Ley de Coordinación Fiscal.

Además de los montos pagados por los créditos fiscales federales propios que realicen las entidades, sus municipios o cualquiera de sus entes públicos, y de los recursos remanentes que resulten a la conclusión del proceso de liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.

Sin embargo, no existe una estimación de total del nuevo fondo, que será un fideicomiso constituido por la Secretaría de Hacienda en Banxico.

Durante ocho horas, en las que presentó dos mociones suspensivas y ocho votos particulares, la oposición, formada por el PAN, PRI, MC, PRD y Grupo Plural, insistió en lo nocivo de la reforma.

“¡Peligro! Los legisladores de Morena se están robando nuestro patrimonio”, advirtió Germán Martínez, mientras abrazaba su cartera, como lo hizo, en uno de los debates presidenciales de 2018, el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, explicó.

Beatriz Paredes preguntó: “¿qué tal si uno de ustedes o si uno de sus familiares estuviese en la triste circunstancia de ser uno de aquellos que no movió su cuenta en los últimos años y tiene más de 70 y 75 años, y en 60 días no se le notifica. Estamos ante un hecho que considera a millares de trabajadores como objeto, que confisca y que engaña, porque no se garantiza que estos recursos vayan a los trabajadores, porque no hay transparencia, porque no hay consistencia y porque no hay una reforma estructural del sistema de pensiones”.

Claudia Anaya afirmó que “ustedes no están haciendo otra cosa más que robar, hurtar, quitarle a la gente lo que les pertenece, y querer saludar con sombrero ajeno, decirle a otro ‘aquí te doy, te voy a compensar’, pero no son ustedes los que lo están compensando, no es el gobierno, es otro particular y eso es una injusticia, quieren hacer caravana con sombrero ajeno.”

Cecilia Sánchez expresó que “es su dinero, es dinero privado, no es dinero de ustedes, no es dinero que les dio tampoco Andrés Manuel ni Pancho López, como ustedes tienen ahí a sus líderes. Y qué bueno que esta reforma, qué bueno que esta reforma no habla de la reconstrucción de la que se encargó, de la que encargaron a Cravioto.

“Qué bueno que la reforma no habla del dinero que le dieron a Cravioto para la reconstrucción de la CDMX, de siete mil 500 millones y más de medio millón de apoyos, porque no sabría qué responder, ahí sí pierde la memoria. ¿Por qué mejor no le avisan a la gente cómo reclamar su dinero?”, expresó y con eso originó la antesala del pleito entre Mancera y Cravioto.

El morenista Cravioto le contestó que “ese golpe” en verdad era “contra su aliado político, el senador Mancera”; desde su escaño, el perredista Miguel Ángel Mancera, exjefe de Gobierno, contestó que al único que le reclaman hasta la fecha el dinero de la reconstrucción, que no termina en seis largos años, es a Cravioto.

Desde su escaño, Cravioto comenzó a gritarle, lo que provocó que Mancera se pusiera de pie y caminara a paso veloz hacia el lugar de Cravioto, quien también se levantó y comenzó una guerra de señalamientos con las manos y gritos.

De inmediato, llegó Ricardo Monreal y se colocó en medio de los dos, mientras no dejaban de hablar. Raúl Bolaños, del Verde, abrazó a Mancera y lo alejó, pero Cravioto rodeó a Monreal y volvió a alzar la mano para seguir en sus señalamientos hacia la cara de Mancera, quien se regresó a reencararlo.

El momento de tensión se superó y se abrió la votación, con 70 en favor del oficialismo, 43 en contra y las abstenciones de Patricia Mercado y José Luis Pech, de MC.

Fuente: Excélsior