“Fuímos todas 8M”, dicen las autoras de pintas y destrozos en el centro de la ciudad 

Jorge Vega Aguilar 

“La iglesia encubre violadores!!”, es la consigna pintarrajeada en la puerta del lado oeste del templo de San Cosme y San Damián, ubicado en la esquina de la calle de Tinoco y Palacios y Avenida Independencia.

“Maten a todos los hombres”, es la exigencia plasmada en la fachada de un hotel situado entre la Avenida Independencia y la calle Porfirio Díaz.

“Iglesia violadora deuda histórica Dios?”, es otra de los señalamientos que grupos feministas enarbolaron y dejaron escrito en una de las puertas de la Catedral Metropolitana, durante la marcha que realizaron el pasado viernes 8 de marzo con motivo del “Día Internacional de la Mujer” en la ciudad de Oaxaca de Juárez.

Su recorrido inició en el Monumento a la Madre -al poniente de la ciudad- y al llegar al primer cuadro, la Catedral Metropolitana fue el blanco preferido para sus protestas.

Las piedras de cantera verde de ese inmueble histórico se convirtieron en un muro de acusaciones en contra de “acosadores y violadores”. Y así escribieron los nombres de varios.

Rociaron spray de todos colores para escribir sus textos y reflejar su furia también en contra de pedófilos, y se adjudicaron las pintas: “Fuímos todas 8M”.

En uno de los cartelones de color morado que dejaron tirados en la explanada de la Catedral Metropolitana apuntaron: “Te saltabas las clases de historia y le lloras a un monumento. ¡Quiérete

tantito rey!

Fue el saldo de esa marcha en la que precisaron en sus pancartas que, “No es no”, y señalaron: “Viva la lucha feminista”, “Oaxaca feminista”.

El sábado al mediodía, soportando los intensos rayos del sol un grupo de trabajadores en trataban de limpiar los pintarrajeos hechos en el muro de un Banco ubicado en la esquina de la Avenida Independencia y la calle García Vigil, pero sólo los cubrieron con pintura blanca.

A un lado de las mesas de un restaurante bar situado entre el portal de Flores Magón y la esquina de la calle de Trujano, los transeúntes observaban los restos de los jarrones destruídos durante el paso de la marcha frente al Palacio de Gobierno, cuyos pilares también fueron cubiertos con un tono parecido al de la cantera verde para “borrar”  las consignas escritas por las manifestantes.

Las participantes en la protesta ya no alcanzaron a derribar las láminas con las que fueron cercados los muros del Palacio Federal, y optaron por hacer sus pintarrajeos sobre las mismas.

Pero la fachada del edificio central de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca no escapó a los reclamos, y las piedras de cantera verde también fueron embadurnadas con pintura de todos colores, como en los tiempos pasados de las protestas estudiantiles y los movimientos sociales de la década de los setenta.

Mientras, las puertas de la Catedral Metropolitana permanecieron cerradas y en sus muros está latente la consigna de las autoras de los pintarrajeos: “Fuímos todas 8M”.