Investigadores habían documentado con alegría el nacimiento del ejemplar, pero pocos días después descubrieron que había muerto
Una orca que en 2018 aparentemente a causa del duelo nadó más de 1,600 kilómetros empujando el cuerpo de su cría recién nacida muerta nuevamente perdió una cría recién nacida y, como en la ocasión anterior, está cargando nuevamente el cuerpo.
Así lo informaron investigadores del Centro de Investigación de Ballenas, con sede en Washington, que consideró la noticia como “devastadora” para la población de estos mamíferos marinos.
El Centro de Investigación de Ballenas dijo que la orca, conocida como Tahlequah o J35, fue vista en el área de Puget Sound con su cría muerta. Tahlequah es miembro de la población de orcas residentes del sur, en grave peligro de extinción, un ecotipo que los expertos temen esté en vías de extinguirse de la costa del Pacífico.
La ballena fue noticia en 2018 cuando empujó el cuerpo de su cría por el mar durante 17 días en un aparente acto de duelo. Ahora, ha perdido a dos de sus cuatro crías documentadas, ambas hembras, de las cuatro que ha tenido. Su primera cría nació hace 14 años y todavía está viva, mientras que la tercera nació en 2020 y también está sana.
Primeros años de vida son peligrosos para las crías
Los investigadores habían anunciado con alegría el nacimiento de la nueva cría de Tahlequah, conocida como J61, pero pronto sospecharon que sufría problemas de salud.
“Los primeros años de vida siempre son peligrosos para las nuevas crías, con una tasa de mortalidad muy alta en el primer año. J35 es una madre experimentada y esperamos que pueda mantener con vida a J61 durante estos primeros días difíciles”, escribió el centro el 23 de diciembre.
La repentina muerte de su cría dejó al equipo “profundamente entristecido”, debido a que se trata de una hembra que podría haber sido madre en el futuro, así como por la desgarradora historia que persigue a J35.
“La muerte de cualquier cría es una pérdida tremenda, pero la muerte de J61 es particularmente devastadora, no solo porque era una hembra, que un día podría haber liderado su propia línea materna, sino también dada la historia de su madre J35, que ahora ha perdido dos de las cuatro crías documentadas, ambas hembras”, escribió el centro.
Buscan aplicar medidas extremas para salvar a esta población
En los últimos meses, grupos conservacionistas han pedido al ministro de Medio Ambiente de Canadá que emita una orden de emergencia, una herramienta legal rara vez utilizada pero poderosa para proteger a una especie al borde de la extinción, que sólo se ha utilizado dos veces, para salvar al urogallo mayor en Alberta y a la rana coro occidental en Quebec.
Se estima que esta población de orcas cuenta actualmente con sólo 73 ejemplares, de los cuales 23 son hembras con posibilidad de reproducirse.
Fuente: El Heraldo de México
