Ni las familias, ni las autoridades, ni las instituciones están capacitadas para entender las causas, impartir justicia ni atender a víctimas
La grabación de Juan Manuel Alejandro Martínez Vitela, juez que absolvió a Alejandro “N”, presunto agresor sexual de su sobrina, una niña de cuatro años, porque la víctima no pudo dar datos específicos de tiempo y lugar de los ataques indignó a miles de ciudadanos en todo el país.
Motivo por el cual El Heraldo de México contactó a Guardianes AC, una asociación civil dedicada a tratar y acompañar a niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso infantil, quienes explicaron que la sociedad mexicana no posee las capacidades necesarias para atender estos casos y en consecuencia, ocurren casos como el de el juez Juan Manuel Alejandro Martínez.
¿Qué ocurrió en el Estado de México?
Rosario Alfaro, directora de Guardianes, explicó a El Heraldo de México que lo ocurrido en el juzgado de Tlalnepantla forma parte del casi nulo avance por parte de las autoridades, instituciones y sociedad en general para tratar el abuso de menores.https://d-3374033253554071219.ampproject.net/2402141842000/frame.html
Lo primero que refirió en relación al tema es que el tema del abuso, al 80%, es un asunto íntimo; es decir, involucra miembros de la familia o de mucha confianza para el círculo más cercano del menor ya que suele presentarse con más frecuencia por un tío, abuelo, primo o hermano mayor.
Esto quiere decir que campañas de protección como “mucho ojo” no tienen el menor sentido, ya que en menos del 20% los ataques suelen venir de desconocidos. Lo cual deriva en que la sociedad está mal preparada para apreciar este tipo de ataques, pues presupone que normalmente vienen del lugar incorrecto.
Asimismo, dijo que la sociedad en general no está capacitada para dar primeros auxilios emocionales, que tienen mucha utilidad para atender a menores agredidos mientras una institución se hace cargo del problema.
Además, las instituciones como las escuelas también carecen de este tipo de protocolos y, como si esto no fuera suficiente, las autoridades encargadas de impartir justicia desconocen los principios básicos de revictimización de las personas que sufrieron este tipo de agresiones.
Cómo se puede combatir el abuso infantil
Por ejemplo, Alfaro dijo que es muy lamentable y contrario a las mejores prácticas internacionales que la niña estuviera sometida a interrogatorios durante dos años y que ella le tenga que decir al juez qué es lo que ocurrió.
En muchas partes del mundo existe una metodología avanzada donde existe una sola entrevista conocida como “Entrevista Única Forense”, la cual es un diálogo que realiza una sola persona en una Cámara de Gesell; del otro lado de la cámara pueden estar hasta 15 personas para analizar las respuestas: psicólogos, pediatras, representantes legales de la fiscalía, el juez, el abogado de ambas partes, etc.
Este tipo de prácticas reducen la probabilidad de que se revictimice a la víctima, pues está comprobado que tener que dar repetidamente el mismo testimonio hace que el menor agredido reviva el ataque, teniendo como consecuencia que no quiera hablar y esto puede ser capitalizado por la defensa del acusado.
De hecho, este método, además de aplicarse con buenos resultados en países del primer mundo, se aplica en Ecuador y Chile desde hace tiempo con una amplia efectividad para evitar la revictimización sin que esto quite relevancia al testimonio de la víctima.
Cabe recordar que, de acuerdo con el Poder Judicial del Estado de México, a la menor se le aplicaron cinco pruebas de diferente naturaleza, por lo que la especialista aseguró que México está sumamente atrasado en el tratamiento de estos casos desde casi todos los ámbitos.