
La soprano Ana Rosalía Ramos y el tenor Rodrigo Petate interpretaron conmovedoras melodías en el ex convento de Santo Domingo de Guzmán
Ocotlán de Morelos, Oax. 10 de mayo de 2025.- La Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) ofreció un concierto en homenaje al centenario del natalicio del pintor Rodolfo Morales, bajo la dirección del maestro Faustino Díaz y en presencia del titular de la Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta), Flavio Sosa Villavicencio.
En el ex convento de Santo Domingo de Guzmán del municipio Ocotlán de Morelos, el programa arrancó con la pieza “La urraca ladrona” de Gioachino Rossini, la cual inició con un poderoso redoble de tambor, para enseguida dar paso a dos melodías principales donde destacaron las cuerdas e instrumentos de madera.

La soprano Ana Rosalía Ramos fue la primera invitada de la noche, quien interpretó “De mi amor el sol hermoso” de Keofar, romanza que describe el dolor que sufre una mujer cuyo amado se ha ido, llorando junto a un arroyo; interpretación que ganó el aplauso de todo el público.
Enseguida, el tenor Rodrigo Petate cautivó al público al interpretar “Fra poco a me ricovero”, una aria que trata de un joven a punto de entrar en estado de locura a raíz de una traición.
En el siguiente número, ambos intérpretes con acompañamiento musical de la OSO, cantaron a dueto “È il sol dell’anima” (El sol del alma), una canción que intercala las voces para expresar la idea de que el amor verdadero puede ser una fuente de alegría, satisfacción y espiritualidad; superando las limitaciones materiales y mundanas.

Tras un continuo aplauso del público por la conmovedora interpretación, Faustino Díaz comentó que continuarían con “Las bodas de Luis Alonso”, una zarzuela que incluyó el instrumento de las castañuelas, las cuales otorgaron un ritmo alegre y ameno a dicha pieza musical.
El dueto de Ana Rosalía y Rodrigo Petate volvió a cautivar al público con el arreglo musical de “Solamente una vez”, de Agustín Lara, pieza que volvió a demostrar la gran calidad vocal de la y el intérprete.
Esta dio pauta a la melodía mexicana “Huapango de Moncayo”, misma que el director de la OSO describió como el segundo himno nacional, dedicado en memoria del maestro Rodolfo Morales y a través de la que se comprobó la calidad musical de las y los músicos que conforman esta orquesta.