La misión del módulo de ascenso Chang’e-6 despegó el pasado 3 de mayo y aterrizó en la cuenca Antártica-Aitken el 2 de junio según lo planeado.
Hay noticias emocionantes desde el espacio, y es que, por primera vez, la sonda no tripulada Chang’e-6, de origen chino está sorprendiendo al mundo al capturar imágenes del lado oculto de la luna desde la superficie del astro.
Además, esta misión histórica ha logrado recolectar muestras de esta zona misteriosa y está en camino de regresar a la Tierra.
Para recolectar las muestras de la luna, la sonda utilizó un taladro y un brazo robótico, y lo más sorprendente es que el equipo resistió sin problemas las altas temperaturas en el lado oscuro de la luna.
La misión del módulo de ascenso Chang’e-6 despegó el pasado 3 de mayo y aterrizó en la cuenca Antártica-Aitken el 2 de junio según lo planeado. Después de completar la recolección, la bandera nacional de China fue izada por primera vez en el lado oculto de nuestro satélite natural.
Chang'e 6 lander's panoramic camera captures high-definition images of the landing site, revealing detailed lunar surface. Source:https://t.co/lCulGS43mp pic.twitter.com/4AH0RXG3Wi
— CNSA Watcher (@CNSAWatcher) June 4, 2024
La bandera fue construida a partir de fibras de roca volcánica de basalto y podría durar en la Luna durante mil años, según la Administración Espacial Nacional de China (CNSA).
Estas fibras se crean calentando y estirando rocas similares a las que se encuentran en la luna y son resistentes a la corrosión y al calor.
La CNSA ha compartido estas impresionantes fotografías que nos dejan maravillados ante la belleza y el misterio del cosmos.
Su regreso exitoso no solo marcaría un enorme avance para el programa espacial de China, sino que también podría revelar los secretos de la historia antigua de la Luna.
Debido a que la Luna tiene una órbita “centrada en la Tierra”, el lado “oscuro” siempre está de espaldas a la Tierra, lo que lo convierte en un lugar extremadamente desafiante para el aterrizaje de naves espaciales.
Más allá de su importancia científica, la misión es también un paso simbólico hacia el ambicioso programa espacial nacional de China.
Fuente: Excélsior