• Se prepara en San Melchor Betaza por parte de mujeres orgullosas que heredaron este conocimiento de sus antepasados

• Se distingue por una abundante espuma que se obtiene gracias a la planta cocolmeca mezclada con cacao y panela, ente otros ingredientes

La gastronomía oaxaqueña también es vasta en sus bebidas refrescantes, como por ejemplo las aguas de frutas de temporada, las calientes como los atoles y las ceremoniales como el tejate y especialmente el pozontle, esta última propia de la Sierra de Juárez que por primera vez tiene presencia en la máxima fiesta de las y los oaxaqueños, la Guelaguetza 2023.

El tianguis gastronómico Desde mis raíces con sus sabores que se lleva a cabo en el Paseo Juárez, mejor conocido como El Llano, es el evento que le ha permitido a la familia de Petra González, originaria del municipio de San Melchor Betaza, dar a conocer esta bebida ancestral que se prepara a base de cacao, masa de maíz, panela y la planta cocolmeca, la causante de generar la espuma y dar un sabor único a esta bebida que se consume en la temporada de febrero a julio de cada año, época en la que crece esta planta.

Todos los ingredientes son molidos a mano en metate y disueltos en una jícara que se apoya en una rueda hecha con ramas de platanar.

En Betaza, el pozontle es única y exclusivamente preparado por las maestras que heredan los conocimientos a sus hijas para que continúe su preparación de generación en generación, debido a que no todas las mujeres lo pueden preparar debido a que algunas de ellas no desarrollan la habilidad de generar la abundante espuma que requiere cada porción que se sirve en jícaras o platos hondos de barro.

Una peculiaridad de su preparación es que el molinillo que utilizan para batir la mezcla, es elaborado por pobladores de Betaza, debido a que tiene un diseño único que no se encuentra en los mercados de Oaxaca y cada vez son menos las personas que los hacen, por lo que se debe pedir con meses de anticipación para contar con este utensilio indispensable para su preparación.

En este municipio serrano, el pozontle se consume -por ejemplo- en la celebración de bodas, la Semana Santa y al concluir la construcción de una casa, en agradecimiento por lograr una meta familiar.

De acuerdo con Petra, el momento ideal para consumirla es como postre después de los alimentos, ya que también es un extraordinario digestivo estomacal, además de ser refrescante.

Este conocimiento, compartió que lo adquirió en la niñez al observar cómo lo preparaban las personas adultas mayores de su comunidad.

A prueba y error, en pequeñas porciones fue como pudo perfeccionar su técnica para preparar el pozontle, que en esta ocasión ha tenido una extraordinaria venta por parte de oaxaqueñas, oaxaqueños y visitantes nacionales y extranjeros.

A pesar de que hizo una pausa en su preparación y hace cuatro años la retomó, Petra externó con orgullo la oportunidad de estar compartiendo con Oaxaca y el mundo la herencia cultural e histórica que le heredaron sus antepasados a través de la preparación del pozontle como un elemento de identidad del pueblo serrano.

En esta experiencia, su esposo Leonardo Moreno ha sido un gran apoyo para Petra, debido a que le ayuda en la preparación y realizó un diseño de cuchara de carrizo para degustar esta bebida a fin de evitar contaminar el medio ambiente con el uso innecesario de desechables.