
Jeanningros era llamada por el Sumo Pontífice como enfant terrible (niña terrible en francés), con la que tuvo una estrecha cercanía al grado de que en los últimos tiempos, la mujer lo visitaba cada miércoles
La imagen de una monja durante la despedida de cuerpo presente que tuvo el papa Francisco fallecido el lunes 21 de abril, llamó la atención de la gente porque la religiosa estuvo muy cerca del féretro donde estaban los restos mortales del Sumo Pontífice en la Basílica de San Pedro.
La misteriosa mujer religiosa fue identificada como Geneviève Jeanningros, quien fue captada mientras aparentemente rompía el protocolo que el resto de las personas religiosas respetaban al acudir a dar el último adiós al primer Papa lationamericano que murió a sus 88 años de edad.
¿Quién es Geneviève Jeanningros? Es una monja que vivió en Argentina y ha vivido en Roma durante 57 años. La ahora religiosa de 82 años de edad, saltó el protocolo de orden para ver más cerca a su amigo, pero sin atravesar la cinta roja colocada en las inmediaciones del ataúd donde yacía el papa Francisco.
Jeanningros era llamada por el Sumo Pontífice como enfant terrible (niña terrible en francés), con la que tuvo una estrecha cercanía al grado de que en los últimos tiempos, la mujer francesa visitaba al Papa cada miércoles por la mañana. Y al despedirlo, la monja se paró en la esquina del ataúd con su mochila verde al hombro.
Sor Geneviève Jeanningros, de 81 años y a quien el Papa llamaba la 'enfant terrible', vive en una caravana de un circo de Roma y visitaba al Papa los miércoles. Mensualmente le llevaba personas transgénero.
— Ibon Perez (@IbonPerezTV) April 23, 2025
Hoy ha roto el protocolo para despedirse de él.pic.twitter.com/vgBPmLSCL2
Geneviève Jeanningros es sobrina de una monja asesinada en la dictadura argentina
Sor Geneviève Jeanningros es parte de la orden de las Hermanitas de Jesús y sobrina de la monja francesa, Léonie Duquet, quien fue secuestrada y asesinada en Argentina durante la última dictadura militar, en aquel entonces Duquet ayudaba a las madres de Plaza de Mayo, según información de La Nación.

De sus encuentros con el papa Francisco, Geneviève Jeanningros siempre salía emocionada al igual que sus acompañantes que llevaba con el líder del Vaticano, quienes agradecían que fuera recibidos por el Papa al ser personas trans y de la comunidad LGTB.
Geneviève Jeanningros vive en una caravana con otra monja en un parque de atracciones de la ciudad costera de Ostia, muy cercana a Roma. La monja ayuda a las personas más pobres, así como a sexoservidoras y transexuales que trabajan en las calles.
Fuente: El Heraldo de México