• La diputada Mariana Benítez Tiburcio pidió garantizar el reconocimiento al libre desarrollo de la personalidad progresiva de las niñas, niños y adolescentes. 

En sesión ordinaria,la diputada local Mariana Benítez Tiburcio, presentó una iniciativa de reforma para establecer en los centros educativos de la entidad, el uso de uniforme que no atienda a un estereotipo de género con la finalidad de fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso que refleje los valores de igualdad y respeto entre las y los estudiantes. 

La legisladora oaxaqueña indicó que esta propuesta, también contempla que los centros escolares deberán abstenerse de imponer reglas que impliquen restricciones a los derechos del alumnado que sean motivadas por estereotipos de género. 

La congresista sostuvo que, para las niñas imponerles el uso de la falda escolar de manera obligatoria, tiene como consecuencia limitar los movimientos corporales como saltar, correr, levantar las piernas, dar zancadas o agacharse, para que la falda no se levante, no se suba y no se muestre su cuerpo y ropa interior. 

“La disminución de los movimientos corporales de las niñas y del desarrollo de algunos tipos de inteligencias como la espacial, es un factor en las causas de la poca presencia de mujeres en carreras como ingeniería civil, arquitectura, o la participación de las mujeres en los deportes”, subrayó. 

De igual manera, la diputada Mariana Benítez señaló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que el derecho al libre desarrollo de la personalidad de las niñas, niños y adolescentes no viola la función de los padres respecto de la guía y enseñanza de los hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas, tampoco vulneran el interés superior de la niñez, ni atentan contra el sano desarrollo de la familia. 

En ese sentido, la legisladora planteó iniciar un diálogo abierto y respetuoso con padres, madres, maestras, maestros, estudiantes y la sociedad para trabajar conjuntamente para encontrar soluciones que beneficien y que promuevan un entorno escolar inclusivo y enriquecedor. 

“El uniforme libre de estereotipos de género no es solo una cuestión de moda, sino un símbolo poderoso de nuestra dedicación a construir un mundo más igualitario y respetuoso. Hagamos de nuestras escuelas lugares donde cada estudiante hombre o mujer pueda desarrollarse hasta el máximo de sus capacidades”, concluyó.