Yolanda Saldivar expresó su deseo por convertirse en la asistente personal nada menos que de Shakira, a quien asegura admira mucho y le encantaría conocer.
Yolanda Saldivar quien fuera una cercana colaboradora de Selena Quintanilla a quien asesinó a quema ropa en un hotel de Corpus Christi en marzo de 1995 ha hecho una polémica revelación mientras cumple una condena de cadena perpetua en la prisión femenina Unidad Mountain View en Gatesville, en Texas.
La exenfermera, que podrá solicitar libertad condicional en 2025 expresó su deseo por convertirse en la asistente personal nada menos que de Shakira, a quien asegura admira mucho y le encantaría conocer.
Fue durante una entrevista con la BBC, que la mujer de 63 años compartió sus proyectos para cuando salga de la cárcel, en donde destacó que le gustaría reanudar su vida laboral y convertirse en parte del equipo de la famosa colombiana.
Saldivar se mostró ambiciosa al mencionar a una de las cantantes latinas más importantes del momento con quien expresó, espera trabajar de forma cercana tal como ocurrió con Selena, a quien terminó por privarla de la vida cuando solo tenía 23 años de edad.
Como era de esperarse, los comentarios de la mujer provocaron todo tipo de reacciones entre la audiencia, pues decenas de personas aseguraron que Yolanda no debe estar bien de sus facultades mentales y se llenaron de preocupación ante la posibilidad de que busque repetir con Shakira, u otra famosa lo ocurrido con la “Reina del Tex-Mex”.
Ante la posibilidad de que Yolanda solicité libertad condicional el próximo año, la familia de Selena ha manifestado de forma contundente su rechazo a que se le otorgué ese beneficio.
Abraham Quintanilla, el padre la fallecida cantante, ha sugerido en varias ocasiones que la seguridad de la asesina de su hija podría estar más garantizada en prisión, debido a que ha sido amenazada por varias personas que buscan vengar la muerte de Selena.
“Personalmente creo que ella está más segura en ese lugar. Después de 23 años, sigue estando sola en una celda, aislada. No la han integrado a la población general de la prisión, porque saben que su vida corre peligro allí y podría ser asesinada”, dijo en una entrevista en 2018.
Fuente: Excélsior
